A medida que los días se hacen más cortos, muchas plantas de interior entran en su letargo invernal. Especialmente en el norte de Europa no hay mucha luz diurna, y las plantas necesitan luz solar para crecer. Como consecuencia, tus plantas beberán MUCHO menos que durante las estaciones de crecimiento (primavera y verano). El riesgo de riego excesivo es mucho mayor en esta época del año.
Como sabemos que la mayoría de ustedes tienen muchas plantas diferentes en casa, cada una con sus propias necesidades, es lógico que no sea posible someterlas a un único programa de riego.
Incluso si sus plantas tienen necesidades muy similares, una diferencia de luz puede hacer que una planta utilice mucha agua y otra apenas la absorba.
Algunas indicaciones generales:
- Cuanto más grande sea la maceta, más lentamente se secará la tierra. Piense en un paño de cocina frente a una sábana en una secadora.
- Las plantas que crecen en condiciones de luz intensa suelen beber más que las que crecen con menos luz. Cuanta más fotosíntesis se produzca, más agua necesitarán para facilitar este mágico proceso.
- si el aire es muy seco, la planta tendrá naturalmente más sed. Debemos agradecérselo al proceso de transpiración.
- la proximidad local de un aparato de aire acondicionado o de un calefactor seca más rápidamente el entorno de tus plantas
Ten en cuenta lo que les gusta a tus plantas: a algunas les gusta que la tierra se seque entre riegos (la mayoría de las aráceas), por lo que necesitan más tiempo entre riegos. Otras plantas pueden ser nativas de condiciones más húmedas, por lo que no deberían secarse nunca. Asegúrese de investigar individualmente las preferencias de riego de sus colecciones de plantas. Agrupe las plantas que requieran patrones de riego similares.
Una buena regla general sería conocer el peso de la planta con la maceta cuando está húmeda y seca. Haciendo rondas regulares y levantando cada planta sabrás qué plantas necesitan riego.
Puede hacer una hoja de cálculo en la que registre cuándo fue la última vez que regó cada una de las plantas y conozca sus necesidades medias de riego (cada semana, cada 10 días, etc.) Tenga en cuenta que el programa que elabore para el verano no debe seguirse a ciegas en otoño e invierno. Como ya hemos dicho, levantar regularmente las macetas te dará el mejor indicio de que se ha producido un cambio de hábito o de necesidades. Si tienes en cuenta todas estas cosas, lo lógico sería revisar todas tus plantas digamos una vez a la semana (o dos si tienes plantas muy sedientas y/o condiciones de crecimiento óptimas) Presta especial atención a los cambios en primavera y otoño. El verano y el invierno suelen ser más constantes y puedes permitirte bajar un poco la guardia.
Teniendo en cuenta el invierno, no se sorprenda de que algunas plantas no necesiten riego durante varias semanas o más. La monstera variegata es un ejemplo perfecto de ello: odia que le mojen los pies, y las partes blancas se vuelven marrones en un santiamén cuando riegas en exceso. Personalmente, sólo riego mi MV en casa cuando se queda un poco caída. Lo malo de ser poco regador es que la planta crecerá más despacio si sólo la riegas una vez al mes en verano.
En conclusión: no hay un calendario de riego único para las plantas de interior, y la mejor forma de saber si tus plantas necesitan riego sigue estando en tus manos... levanta la planta y siente su peso.